En Europtica brindamos atención especializada a personas con baja visión, una condición visual que limita seriamente las actividades diarias y que no se corrige completamente con anteojos convencionales, lentes de contacto ni tratamientos médicos o quirúrgicos. Esta situación puede estar asociada a enfermedades como la degeneración macular, el glaucoma, la retinopatía diabética, entre otras, y afecta a personas de diferentes edades.
Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida y la autonomía de quienes la padecen, mediante el uso de ayudas visuales específicas como filtros especiales y dispositivos electrónicos. Cada caso es evaluado de manera personalizada por profesionales capacitados, que acompañan al paciente en la elección de la mejor solución óptica según sus necesidades y hábitos diarios. En Europtica creemos que ver mejor siempre es posible, incluso en los casos más complejos.
¿Qué es la baja visión?
Una persona padece baja visión cuando se produce el deterioro de su función visual incluso luego de ser tratado con medicamentos, cirugías o de recibir corrección refractiva estándar, limitándose así su capacidad de realizar actividades de la vida cotidiana..
¿Quiénes padecen baja visión?
Todos podemos padecer baja visión. El origen de las limitaciones es muy variado y está íntimamente relacionado con la edad, aunque las alteraciones visuales pueden manifestarse desde la niñez y a lo largo de la vida. Las causas pueden ser congénitas, adquiridas o degenerativas.
¿Qué patologías producen baja visión?
Son muchas las patologías que pueden producir baja visión, entre las más frecuentes se encuentran:
– Degeneración macular asociada a la edad (maculopatía).
– Miopías degenerativas.
– Retinosis pigmentaria.
– Retinopatía diabética.
– Glaucoma.
– Catarata.
– Enfermedad de Stargardt.
– Albinismo.
– Retinopatía del prematuro.
– Patologías corneales.
– Enfermedades a nivel del sistema nervioso central (ej. hemianopsia), entre otras.
El especialista en baja visión es el profesional encargado de evaluar los alcances de la visión residual de pacientes afectados. Para dicho fin se adaptan ayudas para baja visión con la intención de lograr el máximo aprovechamiento del mismo.